Es una cosa de locos. Todavía no caigo que soy yo el que gané". Así resume lo que vive Sebastían Matteo por estas horas, después de haber ganado la fecha 10 del Gran DT. Porque con 28 años, el hombre que se define como enfermo de Boca, no sólo ganó los 10 mil pesos, sino que se convirtió en el primer campeón de una fecha que, además, le aseguró una butaca en el Avión Adidas Gran DT y viajará a ver el Mundial de Sudáfrica."La verdad es que en lo primero que pensé cuando me avisaron fue en que me iba al Mundial" relata Sebastián, quien vive en Barracas junto a sus padres Graciela y Luis y su hermano Gastón, cinco años menor que él.
Para Matteo, los cambios resultaron clave: puso a Cristian Núñez (marcó tres goles y sumó 24 puntos) en lugar de Mauro Obolo, en un cambio que hizo simplemente porque el delantero de Arsenal enfrentaba al equipo de sus amores.
"Con Nuñez metí un pleno. Me la jugué por él y por José Sosa (sumó 18 puntos) en lugar de Nicolás Gaitán, pese a que suelo no poner futbolistas de equipos que juegan Copa" reconoce el licenciado en administración de empresas.
El equipo con el que triunfó, bautizado No te olvides: yo te vi último, desnuda su sentimiento Xeneize, y aunque jura que "prefiero que Boca sea campeón antes de que River se vaya a la B" agrega que una de sus cábalas -que para él debería ser ley en el Gran DT - es la de "nunca poner un jugador del clásico rival".
Entre los nombres que más le rindieron a Matteo (que tiene como vecino de edificio al ex Boca Mauro Boselli) estuvieron Toranzo, Sigali y Ortigoza. "La lógica que uso para armar el equipo tiene que ver con las localías. Después, siempre hay que apostar por un tapado, como Núñez", remarca.
"En el trabajo tenemos un Torneo de Amigos y todos me llamaron para felicitarme, pero me dijeron que iba a tener que pagar las facturas igual" cuenta entre risas Sebastián, que tiene una visión romántica de lo que representa el Gran DT: "El juego mantiene vivo el espíritu del folclore del fútbol.
Las cargadas entre amigos, el último de la fecha que tiene que pagar algo, uno se divierte y disfruta de una parte sana del fútbol que se ha ido perdiendo".
Si bien no decidió qué hacer con el dinero, ya que el premio lo tomó "por sorpresa", cree que estará ligado al viaje a Sudáfrica. Para el Mundial, augura que "el aura especial con la que nació Maradona puede ayudar, pero la Selección no tiene equilibrio. Podemos volver en primera ronda o ser campeones. No hay término medio ".
El Mundial y Boca. El hombre que se enteró de que había ganado cuando lo llamaron al celular de su novia (el suyo se había quedado sin batería) mientras cenaba con ella, tiene un altar especial para Martín Palermo. "Es un ídolo, dentro y fuera de la cancha. Lo tengo desde siempre, sé que en algún momento puede hacer goles. Palermo tiene que estar en Sudáfrica".
Sebastián, que dedica el premio al Nono Pepe, deja una historia para el anecdotario del Gran DT: "Hace unos años, viviendo en otro edificio, me quedé encerrado en un ascensor. Cuando me sacan, el que había abierto la puerta y provocado el problema era Palermo, y estaba ahí. Ahora hizo dos goles para que gane y me vaya al Mundial. Decime si no es una cosa de locos", pregunta. Claro que sí.
Nota: Clarín
