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Su voz suena muy relajada en el teléfono, tal vez por la seguridad que le da saberse triunfador a los 16 años. En su barrio, ya todos se enteraron de que conviven con un "Gran DT" y la popularidad de este estudiante de 5° año de la secundaria creció insospechadamente. "Me llamaron de Radio Patagonia y de Frecuencia VYP, dos medios locales, para hacerme notas y pedirme ayuda para armar sus equipos", cuenta entre risas el oriundo de Carmen de Patagones, justo ahí donde Buenos Aires limita con Río Negro.
Al momento de armar su equipo ideal, Nicolás no revela ninguna fórmula mágica sino más bien utiliza el más puro sentido común: "Miro toda la fecha y busco qué equipo tiene el partido más accesible para poner a sus jugadores, pero también analizo el momento individual". Además, sigue atentamente los amonestados, expulsados y suspendidos para saber aprovechar los cambios. Por eso, confiaba en que algún día iba a ganar. Su papá y su hermano también tienen un equipo, pero "les fue más o menos y me dijeron que seguro los hice perder a propósito esta vez, porque a veces los ayudo a hacer los cambios". Más allá de las bromas, toda su familia -sus padres y sus cinco hermanos- lo felicitaron por el triunfo.
Aunque todavía no sabe qué hará con su premio -"quizás lo use para un viaje o me compre algo"se anima a arriesgar cómo será su futuro: "Quiero seguir jugando al básquet y haciendo deporte, así que quizás estudie profesorado de educación física". Como no podía ser de otra forma, su mundo seguirá siendo "redondo".
Nota: Clarín